INCLUSIÓN PANAMÁ, OPORTUNIDADES PARA TODOS, HACIA UNA ESCUELA CERCANA

La educación es un proceso de aprendizaje por el cual se adquieren conocimientos, habilidades, valores. La Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) considera que la educación es un derecho humano para todas las personas, a lo largo de toda la vida.

Respetar el derecho de los niños, jóvenes y adultos con discapacidad a ser parte de la una comunidad y en el caso de los alumnos a convivir en un aula diversa y, con los apoyos para que nadie se quede atrás, es una responsabilidad del Estado y la sociedad en su conjunto. En el informe mundial sobre la violencia contra los niños y niñas (ONU, 2006) enfoca su mensaje central que ninguna forma de violencia contra los niños y niñas es justificable y que toda la violencia es prevenible. En éste se definen las principales formas de violencia en la escuela:

El castigo físico y psicológico/ El acoso escolar/La violencia sexual y por razones de género/La violencia por discriminación y racismo/La violencia externa, que engloba las consecuencias de las bandas, las situaciones/de conflicto, las armas y peleas.

La discriminación implica algún tipo de violencia continuada en el tiempo producida en el entorno escolar. Puede abarcar las siguientes categorías: violencia verbal, física, sexual y psicológica; exclusión social; violencia contra la propiedad; violencia relacionada con hurtos; amenazas; insultos; difusión de rumores; pero también a no recibir una educación accesible, igualitaria y equitativa; no tener las adecuaciones curriculares, no contar un plan individualizado (PEI). No recibir los apoyos de los profesores especializados. La discriminación implica un tipo de violencia continuada en el tiempo producida en el entorno escolar.

Estas acciones negativas e intencionada sitúan a la víctima en una posición que difícilmente pueden salir por sus propios medios y les provoca efectos claramente negativos como baja autoestima, estado de ansiedad e incluso, cuadros depresivos lo que dificulta su integración en el medio escolar.

Esta discriminación tiene diferentes protagonistas, primero la víctima, la persona o personas que sufren intimidación hostigamiento; cualquier estudiante puede ser víctima de discriminación, aunque presentar una discapacidad aumenta los riesgos. Segundo la persona acosadora, que ejerce dominio sobre la víctima a través de la discriminación, debemos partir de la base de que el estudiante que acosa puede ser víctima de violencia intrafamiliar. Tercero las personas espectadoras, a quienes no participan de las intimidaciones generalmente no toman iniciativas, también denominados agresores pasivos. Para comprender el tema de la discriminación por discapacidad en el ámbito escolar es necesario realizar un análisis exhaustivo del contexto individual económico y cultural que se genera contexto interpersonal contexto escolar contexto socio cultural.